NUEVO ATAQUE CONTRA MINERA PODEROSA DEJA 2 MUERTOS Y 10 HERIDOS
La minera Poderosa denunció un segundo ataque armado en su contra en menos de 24 horas en Pataz, La Libertad. Como consecuencia del atentado, la empresa informó que dos trabajadores perdieron la vida y 10 quedaron heridos.Exige acción. La Sociedad Nacional de MinerĆa, Petróleo y EnergĆa (SNMPE) expresó su condena ante los violentos ataques. La SNMPE formuló un llamado urgente al Gobierno para que ejecute a la brevedad las medidas que sean necesarias para restablecer el orden interno y la seguridad de todos los peruanos frente a la asonada violentista que se registra en distintas regiones del paĆs.( La Razón, PĆ”g. 5 )
GRAVĆSIMO
Seguimos en La Libertad.
Tras el nuevo ataque que sufrió la minera Poderosa, que dejó tres muertos, la
Sociedad Nacional de MinerĆa, Petróleo y EnergĆa recordó que ya son 20 los
asesinados de esta empresa por delincuentes vinculados a la minerĆa ilegal.
Incluso, denunciaron que en Pataz, ya hay "zonas liberadas" por esta
bazofĆa humana.( Correo, PĆ”g. 10 )
NUEVO ATENTADO
EN MINERA PODEROSA DEJA MĆS VĆCTIMAS
Un segundo atentado
terrorista en menos de 24 horas fue denunciado por la minera Poderosa, ubicada
en la provincia de Pataz, región La Libertad. AdemÔs del ataque, en el que
murió un trabajador y que dejó a 50 personas con efectos de gaseamiento, al
promediar las 8 p.m. del viernes se produjo otro atentado en el que perecieron
dos personas mÔs cerca a la quebrada La Ciénaga. Según informó Poderosa en un
comunicado, el atentado lo perpetró "un contingente de mineros ilegales,
coludidos con elementos criminales", quienes atacaron a "personal de
mineros artesanales formales, con los que la empresa trabaja, mientras se
trasladaban a sus campamentos" en vehĆculos. Producto de la emboscada,
otros 10 trabajadores resultaron heridos, tres de ellos con pronóstico
reservado. "Exigimos al Gobierno que actĆŗe inmediatamente para restablecer
el orden. No podemos esperar mƔs muertos", culmina el escrito.( Expreso PƔg. 9 ) ( El Comercio PƔg. 16 ) ( Correo PƔg.
18 ) ( Perú 21 PÔg. 2 )
MANO DURA
CONTRA LA MINERĆA ILEGAL
Al liderar una nueva sesión
del ‘Cuarto de guerra contra la delincuencia’, la presidenta de la RepĆŗblica,
Dina Boluarte Zegarra, exhortó al Congreso a aprobar la ley que establece el
terrorismo urbano."Lo ocurrido en Pataz estos dĆas tendrĆ”
consecuencias.AcĆ” no hay espacio para la minerĆa ilegal, que destruye nuestros
bosques, contamina nuestros rĆos y quiere perjudicar nuestra inversión.
Actuaremos con determinación y contundencia contra estos criminales",
aseveró. ( El Peruano, PÔg. 3 )
TĆA MARĆA:
DIRIGENTES PRESENTAN UN AMPARO
Los dirigentes del valle de
Tambo, acompaƱados de organizaciones de sociedad civil, presentaron una demanda
de amparo contra las autoridades ambientales y la empresa Southern PerĆŗ con el
propósito de proteger el derecho a un ambiente sano y equilibrado que se ve
amenazado por la imposición del proyecto TĆa MarĆa.(RepĆŗblica,
PƔg. 21 )
ESTADO DE
PAPEL
El microcosmos de violencia
homicida en que se ha convertido Pataz, en La Libertad, no puede seguir siendo
ignorado por las autoridades relevantes. Esta semana, tres mineros artesanales
fueron asesinados y varias otras personas quedaron heridas tras ataques de los
mineros ilegales en alianza con organizaciones criminales. La emboscada fue con
armas de largo alcance. Los delincuentes ademƔs dinamitaron una torre de alta
tensión y 50 trabajadores de Minera Poderosa, que opera en la zona, tuvieron
que recibir atención médica por exposición al humo producto de la quema de
llantas que utilizan los criminales para forzar su salida de las galerĆas. Los
atentados, terribles como son, se han vuelto ya parte de la rutina de la zona.
De acuerdo con el recuento de Poderosa, este es el tercer ataque en menos de
tres meses y la torre dinamitada número 17 en los últimos años. Los
trabajadores de la mina asesinados suman casi dos decenas. En octubre del aƱo
pasado, trabajadores de Poderosa descubrieron una fosa con 14 cadƔveres en un
terreno recuperado de los criminales. Es evidente que la situación es
inaceptable. ( El Comercio, PƔg. 2 )