"EL DIÁLOGO EN LAS
BAMBAS SIEMPRE HA ESTADO ABIERTO"
El diálogo con los
comuneros por el proyecto minero Las Bambas, en Apurímac, siempre ha estado
abierto, sostuvo el ministro del Interior, Carlos Basombrío, quien recalcó que
se establecerán responsabilidades después del enfrentamiento ocurrido el
viernes. "El diálogo ha estado y sigue abierto. La causa de muerte no la
determina ni ministro ni congresistas, sino autopsia", señaló Basombrío en
su cuenta en Twitter. Sostuvo que se establecerán responsabilidades y que no se
adelantarán juicios porque lo primero que corresponde es la autopsia al
comunero fallecido. "Hasta el momento, los pobladores se niegan a que
autoridades hagan la autopsia y no se puede establecer la causa de la
muerte", añadió el ministro. El enfrentamiento ocurrió entre policías que
intentaban desbloquear la carretera Quehuire-Huancuire y comuneros que
protestaban contra el proyecto minero Las Bambas. ( El Peruano Pág. 2 ,Diario
Uno Pág. 4 )
LOS CAMINOS DEL CONFLICTO
En un cerro que divide a
las comunidades de Antuyo y Choquecca, en la provincia de Cotabambas
(Apurímac), y envuelto en una bandera, permanece el cuerpo de Quintino Cereceda
Huisa, el comunero que murió el último viernes durante un enfrentamiento con la
policía en los alrededores de la mina Las Bambas. El Comercio llegó ayer hasta
el lugar donde se registró la gresca. Según informó el coronel PNP Mario Erazo,
jefe de la División Policial de Andahuaylas, los agentes intervinieron en la
zona porque encontraron al menos dos zanjas de más de un metro de ancho,
abiertas con la intención de impedir la circulación de los camiones que
transportan el mineral extraído del yacimiento. Los comuneros se encontraban
también en el lugar. Cuando la policía intervino, se desató el enfrentamiento.
"Mañana se hará la necropsia y se verificará la causa de la muerte [de
Cereceda]", dijo Erazo. La tarde de ayer, los familiares del comunero
fallecido esperaban la llegada de fiscales para el levantamiento del cadáver.
"Por favor, que alguien ya venga y lo levante", gritaba en quechua
Antonia Huillca, su viuda. Artemio Solano, representante de la Defensoría del
Pueblo en Apurímac, explicó que la demora se debía a que los comuneros no
aceptaban que fiscales de Cotabambas se acercaran al lugar. "Están yendo a
ver el cuerpo fiscales provenientes de Abancay", adelantó. ( El Comercio
Pág. 13 )
LAS BAMBAS: EL MININTER
INVESTIGA SI PNP DISPARÓ LA BALA QUE MATÓ A COMUNERO
Un nuevo cuestionamiento
contra el Gobierno se suma a la lista de incidentes que han puesto en medio de
una crisis política a Pedro Pablo Kuczynski. Esta vez, su ministro del
Interior, Carlos Basombrío, está en la mira luego de que un poblador muriera
durante un enfrentamiento entre la Policía y las comunidades que protestan
contra el proyecto minero Las Bambas, en el sector de Cotabambas (Apurímac).Se
trata de Quintino Cercera Huiza (38), quien -según testigos- dejó de existir la
tarde del viernes de un balazo en la cabeza cuando los policías intentaban
desbloquear la vía Quehuira-Huancuire, por donde la empresa minera transporta
su mineral hacia la costa. Los pobladores se apostaron allí para exigir al
Ejecutivo y a la empresa que les den una salida -o el pago de un peaje- pues,
afirman, el traslado del cobre por esa zona contamina sus cultivos y afecta la
crianza de sus animales. ( Correo Pág. 6 )
EMPRESA MMG ASEGURA QUE LA
VÍA QUE UTILIZA ES PÚBLICA
Uno de los conflictos
sociales más sensibles que la gestión actual heredó del gobierno de Ollanta
Humala se concentra a 4 mil metros de altura, donde opera el proyecto minero
Las Bambas, en la región Apurímac. A inicios de agosto, varias comunidades
campesinas aledañas al yacimiento bloquearon la vía de cinco metros de ancho
que conecta la mina con la comunidad de Quehuira, y por donde circulan
aproximadamente 250 camiones diarios cargando el mineral extraído. Las
comunidades tienen diferentes reclamos; uno de ellos es el que vienen exigiendo
desde el año pasado. Según el Frente de Defensa de los Intereses de Cotabambas,
se busca anular las modificaciones efectuadas al Estudio de Impacto Ambiental
(EIA) en el 2013 por Glencore (anterior operador, ahora es la chino-australiana
MMG), debido a que no habrían sido debidamente explicadas a la población de su
zona de influencia. Otro de los motivos de las protestas de las comunidades -y
por el que se desató el enfrentamiento del viernes- está relacionado a una vía
(trocha) que la mina utiliza para el tránsito de camiones con mineral. Los
comuneros de Quehuira, Allahua, Choquecca, Antuyo y Pumamarca aseguran que
cedieron el terreno de la vía para que, en la fase de construcción, se traslade
maquinaria y operarios a la zona. Según refieren, para la etapa de producción,
la empresa se había comprometido a construir un mineroducto para transportar
los minerales extraídos sin camiones. En agosto de este año las comunidades
bloquearon la vía por 10 días debido a este reclamo. La empresa sostiene que la
vía en referencia es pública, y asegura cuenta con todos los permisos de las
autoridades competentes. Señala además que por ella circulan libremente todo
tipo de vehículos, y no solo los de la compañía. ( El Comercio Pág. 13 )
ALERTA EN YACIMIENTO DE
LAS BAMBAS
Mientras el Ministerio del
Interior promete ofrecer información oficial sobre el enfrentamiento que
desencadenó la muerte de un comunero Quintino Cereceda Huisa (42) y veinte
policías heridos, cuando trataban de desbloquear la carretera Quehuire -
Huancuire, en la región Apurímac, surgen nuevas versiones sobre el verdadero
propósito de los levantamientos en el yacimiento minero de Las Bambas y sus
responsables. Fuentes de crédito aseguran a EXPRESO que detrás de todos estos
actos de violencia hay infiltrados vinculados a Sendero Luminoso y que actúan
bajo la máscara de la ONG "Inkarri SLAM", representante oficial en el
Perú de la organización islamista Hezbolá. Precisamente su representante legal
en el Perú es Edwar Quiroga Vargas, un alumno de derecho de la Universidad
Tecnológica de Los Andes y cuyo enclave estratégico está en la provincia de
Cotabambas, jurisdicción en la se ubica el yacimiento minero más importante de
Sudamérica y que para operar necesitó alrededor de 10 mil millones de dólares.
Quiroga Vargas no actúa solo, según la fuente. Se ha unido a Edwar Asad, un
conocido violentista argentino-iraní que desde el 2011 visita nuestro país y
concretamente se hospeda en la casa de una pareja de docentes de la Universidad
Nacional Micaela Bastidas. Señala la misma fuente que, desde ese año hasta
ahora, llega a Apurímac entre los meses de junio y julio para visitarlos y dar
sus acostumbradas "charlas" en las aulas a inexpertos jóvenes cuya
ignorancia en lides políticas es aprovechada por los citados activistas del
islam.( Expreso Pág. 4 )
DIFICULTAN INGRESO DE
FISCALES A LAS BAMBAS
La Fiscalía ha tenido
dificultades para iniciar las investigaciones en torno a los enfrentamientos
entre policías y comuneros registrados el último viernes en las inmediaciones
del proyecto minero Las Bambas (Apurímac), y que dejó como saldo un muerto y
varios heridos. Fuentes de Perú21 en el Ministerio Público informaron que los
pobladores tomaron la carretera de acceso e impiden desde aquel día el ingreso
de las autoridades a la zona de conflicto. ( Perú 21 Pág. 9 )
INVESTIGACIÓN A FONDO
El congresista Marco
Arana, del Frente Amplio, solicitó al Ministerio del Interior una investigación
a fondo de los incidentes ocurridos en la región Apurímac, que tuvo como saldo
un campesino muerto y decenas de heridos, entre ellos 20 policías, esto último
según el Ministerio del Interior. Arana consideró que es necesario recobrar la
confianza de la población y avanzar en el diálogo. Asimismo, pidió que se
practiquen pruebas de absorción atómica a los agentes policiales participantes
en el desbloqueo de una ruta que cruza las tierras comunales. El legislador
dijo que también es importante que los comuneros permitan a la Fiscalía que se
practique la autopsia al poblador fallecido. Sostuvo que el caso debe
aclararse, a diferencia de lo ocurrido durante las protestas por el proyecto
minero Conga, en Cajamarca, en el quinquenio pasado, cuando las muertes no
fueron investigadas en profundidad. Arana cuestionó que no se haya escuchado a
los comuneros que incluso se trasladaron a Lima para exponer sus demandas y
llegar a una solución, pero no les hicieron caso. ( Diario Uno Pág. 4 )