RÁPIDO Y ACCIDENTADO
CRECIMIENTO REGIONAL
El inicio de las operaciones
de Las Bambas significó también la consolidación de Apurímac como una capital
minera. Fuera de la mina operada por MMG, esta región alberga una cartera de
proyectos valorizada en US$19.713 millones, más del 33% del total estimado para
todo el país durante los próximos años.En el 2016 habrá una reconfiguración de
la economía local. De ser una región basada en servicios y construcción
(formaron el 44% del PBI regional el año pasado), pasará a ser básicamente
minera. ( El Comercio Pág. 12 )
LAS BAMBAS, UN AÑO DESPUÉS
El 26 de noviembre del 2015,
hace un año exacto, la noticia del día en Apurímac era que por fin habían sido
instaladas las ocho mesas de votación para las primeras elecciones de un
distrito recién creado; unas dos mil personas elegirían al alcalde de José
María Arguedas, en la provincia de Andahuaylas. Nadie entendía por qué nunca
antes había existido un distrito con el nombre del andahuaylino más ilustre. Ese
mismo día, también en Apurímac, se desarrolló otro suceso que generaría
silenciosamente varios tipos de cambios en esta región. La mina Las Bambas,
ubicada en la provincia de Cotabambas, produjo su primer concentrado de cobre.
El proyecto minero había comenzado en el 2004, y 12 años después daba su primer
resultado tangible: un fino polvo gris oscuro cuya última estación en el Perú
es el puerto de Matarani. Los meses siguientes fueron, por decirlo así,
frenéticos. La exportación comenzó en enero del 2016, y la etapa de operación
comercial se inició formalmente en julio de este año, cuando Las Bambas alcanzó
una producción diaria de 140 mil toneladas. (El Comercio Pág. 12 )