REGIONES: LAS INVERSIONES PENDIENTES
El desarrollo regional se ha visto estancado en los
últimos años, debido –en parte– a factores como el caso de corrupción Lava
Jato, que generó la paralización de una serie de proyectos relacionados a la
infraestructura, o por la lentitud presentada en la reconstrucción del norte,
tras el fenómeno de El Niño costero. Pese a ello, la economía avanzó y
continuaron anunciándose nuevas inversiones en diversas partes de nuestro país.
En total, las inversiones que se ejecutarían en lo que
queda del 2018 y durante los próximos años ascienden a US$138.446 millones, de
los cuales el 40% está concentrado en el sector minero, y el resto en 24
sectores diversos, destacando hidrocarburos (13,33%), energía (9,58%) y
construcción e infraestructura (8,65%).
Apurímac es la región más favorecida, debido a una
serie de proyectos mineros de gran envergadura, que podrían comenzar a
construirse a mediano plazo, y que ya vienen ejecutando gastos en temas de
estudios y exploraciones.
En el caso de Moquegua, la segunda región con más
inversiones programadas (7,7% del total nacional), el potencial radica en los
sectores minero y energético. En tercer lugar, Cajamarca sigue siendo una
región interesante para el sector minero, pero la relación entre las
autoridades, empresas y población no ha permitido aún sacar a flote proyectos
importantes para esta zona.(Comercio,Día 1,Pág.4)