NADIE DETIENE A LOS
MINEROS INFORMALES QUE ENTRAN AL PERÚ
Caprichos de la geografía:
el Cenepa, lado peruano de la frontera con Ecuador, ahí donde hace exactamente
20 años se desarrolló un serio conflicto armado, es tan serpenteante y agreste
que para trasladarse de un puesto de vigilancia militar a otro uno tiene que
viajar a pie y durante varias horas, a veces días. Aquí la distancia no se mide
en tiempo, sino en posibilidades de llegar a algún destino.En Zamora hay un
monumento al minero artesanal. Es un territorio eminentemente minero donde hay
artesanales, también informales e ilegales: en un censo elaborado en Ecuador en
el 2010 se calculó que en Zamora hay 100 puntos de minería ilegal. Pero también
los hay en nuestro país, por lo que algunos prefieren cruzar esa frontera,
ingresar al territorio desprotegido del Perú y extraer material. Hay oro,
mucho. Decenas de estos ingresos ilegales han sido denunciados a las
autoridades peruanas. Desde el 2003, diversas instituciones -la Dirección de
Energía y Minas de Amazonas, el Ministerio de Defensa, la cancillería y el
Gobierno Ecuatoriano- han sido notificadas, aunque no ha habido reacción. En
enero de 1995, las escaramuzas entre el Perú y Ecuador comenzaron cuando
militares ingresaron con armas a suelo peruano. Ahora son decenas de mineros
los que rompen esa soberanía, de noche y con un pico al hombro. La amenaza
cambió de giro. ( El Comercio Pág. A 20 )